Puedo ver la coronilla.

Quiero decir la coronilla.

¿Vale? Ya basta. Ya me tenéis hasta la coronilla.

No puedo sobrevivir, estoy hasta la coronilla de deudas.

Con un pequeño parche en la coronilla. - ¿En la qué?

Técnicamente se supone que solo debo golpearte en la coronilla.

Lo que creo es, que estoy hasta la coronilla... ...en arenas movedizas políticas.

¡Desde que te caíste y te rompiste la coronilla dices locuras!

¿Ves? Esa es la zona de la coronilla por donde escasea el pelo.

En el bastón, los jugadores marcan la distancia, plantan los pies y golpean solo la coronilla.