Un pandero, para mantenerme calmado.

¡Yo también te quiero, pandero bonito!

¿y puedes parar con el pandero, por favor?

¿Está molestándote mi pandero? Lo siento. Solo estaba practicando.

Ahora, zorra estúpida, ¿puede sacar tu pandero de ahí?

Oye, Sue Heck, necesito a alguien que toque el pandero. Lo tengo.

Oye, ya no te preocupes por ese pandero. Lo tocaste con mucho entusiasmo.

Que la piel de tu trasero nunca sea forro de un pandero.

Me llamo Amy Pond, y mejor que saquéis de aquí o, Dios mediante, os patearé el pandero!